Meditación diaria
Septiembre 18, Nacimiento y adopción
Al recibir a Jesucristo, usted pasa a ser un hijo de Dios, y también recibe la "naturaleza de Jesús", una naturaleza que clama a Dios el Padre "papi". Esta es una relación muy natural.
Septiembre 17, El espíritu de adopción
Abba es la palabra aramea o hebrea comúnmente usada para decir "papi". En Israel, un niño llamará a su padre, "Abba". Y porque hemos recibido el espíritu de adopción, tenemos el derecho de dirigirnos a Dios como Abba. Padre. Papi.
Septiembre 16, Vestido en justicia
¿No le parece notable que la justicia de Job no era suya? No hay justicia propia en ningún lado en la Biblia. Job dijo, "Me vestía de justicia, y ella me cubría". Él estaba vestido con una justicia que había recibido de Dios por fe. Este fue el resultado de su rectitud.
Septiembre 15, Una medida de justicia
"Si estorbé el contento de los pobres, e hice desfallecer los ojos de la viuda; si comí mi bocado solo, y no comió de él el huérfano..." (Job 31:16-17). Note los tres grupos que Job mencionó: el pobre, las viudas, y el huérfano. Job dijo, en esencia, "Si no he hecho lo que debía haber hecho por ellos, soy un pecador, y he fallado en mis obligaciones básicas".
Septiembre 14, Cuidando a los abandonados
Mi corazón está colmado de amor profundo, casi apasionadamente–por las personas que nuestra sociedad descuida y pisotea: los huérfanos, las viudas, los pobres y los oprimidos. Estoy sorprendido de cuanto la Biblia tiene que decir sobre nuestra responsabilidad de cuidar de ellos. Lo encontramos de tapa a tapa en la Biblia, es un tema importante sobre la justicia de Dios...
Septiembre 13, La fuente de compasión
En el Salmo 84:6, leemos, "Pasando por el valle de Baca lo convierten en manantial (o una fuente)". Yo experimenté una transformación después de casi 60 años de ser cristiano, de andar en el camino del Señor y de hablar en lenguas. Algo enteramente nuevo ocurrió dentro de mí–un manantial fue abierto dentro de mí que fue una fuente de compasión.
Septiembre 12, ¿Qué nos mueve?
Tal vez estoy siendo cínico, sin embargo, la ambición parece ser una fuerza primordial en el cristianismo contemporáneo. No obstante, Pablo dijo, " Nada hagáis por contienda o por vanagloria ".