Querido amigo,

¿Cómo podemos mantener nuestra relación viva y fresca con Cristo? ¿Cómo podemos restaurar y mantener la intimidad de nuestro “primer amor” la cual marcaba nuestros días cuando apenas habíamos conocido al Señor?  

En nuestro caminar de fe, a veces tendemos a caer en una rutina fría y apática en nuestra relación con Cristo. No es nuestra intención, pero parece que esto puede llegarnos si no prestamos atención.

Recientemente recibí un correo electrónico de un amigo que me recordó cuán importante es renovar nuestro amor por Jesús - para poder ser buenos miembros de La sociedad de los corazones ardientes. En esta carta explicaré a lo que me refiero con esta frase.

Gozo inagotable

Una de las mayores bendiciones de mi vida es la amistad que he disfrutado por más de 50 años con Tom Hammon, un miembro de por vida y líder de la organización “Young Life”, la organización donde los dos llegamos a conocer a Jesucristo. En nuestro contacto regular por correo electrónico y visitas personales, Tom y yo intercambiamos reflexiones profundas de nuestro continuo estudio de la Palabra de Dios. Aquí está una que Tom me mandó un poco antes de la Navidad:

En Mateo 2:10, de la Reina Valera 1960 dice, “Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.” La estrella indicaba a estos pasajeros anónimos hacia Jesús. Su gozo era inagotable. En la Traducción Lenguaje Actual dice, “¡Qué felices se pusieron los sabios al ver la estrella ! Eso es vivir….

¿Al pensar del Salvador, nos llenamos de gozo inagotable e indescriptible? ¡Estoy hablando de la persona de Jesucristo, a quien conocemos y nos conoce íntimamente, hasta lo más profundo de nuestro ser!

Esto me recuerda de que no hay nada más importante que conocer a Jesús profundamente. Nada se compara. Nada tiene sentido en la vida. Nada satisface.

Prendamos el fuego de nuevo y avivémoslo. Excavemos profundamente. Yo quiero la vida emocionante, llena de gozo, abundante que vine solamente por conocerlo y ser conocido por Él. ESA es verdaderamente la buena vida.

Mi respuesta

Lo que Tom escribió me tocó profundamente, y esta fue mi respuesta:

Gracias por lo que compartiste en tu correo electrónico. Fue de gran inspiración, y estoy totalmente de acuerdo que este gozo y asombro debería firmemente llevarnos adelante en nuestra relación con Jesús.

Similar en tema al pasaje que mandaste, el sentimiento que siempre me conmueve en la misma manera sucedió después de la resurrección de Jesús, cuando los hombres caminaban hacia Emaús y se preguntaron entre ellos mismos en Lucas 24:32 (LBLA), “¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?”

Yo espero ser un miembro de por vida de La sociedad de los corazones ardientes.

Renovando nuestra membresía

Déjeme preguntarle: ¿le gustaría renovar su membresía a La sociedad de los corazones ardientes? ¿Ha sufrido desilusiones y atrasos en su vida? ¿Las pruebas y las demandas de la vida han apagado la intensidad de su amor al Señor? Por favor entienda, no le estoy juzgando. Ni le estoy señalando con el dedo con estas preguntas. Sin embargo, estoy aplicando estas mismas preguntas a mí mismo en mi deseo de mantener mi fe ardiente y viva.

Los hombres en el camino a Emaús son una buena comparación con las desilusiones que nos pueden desgastar. Sus esperanzas fueron destruidas con la muerte de Jesús en la cruz, lo que ellos sintieron fue el fin de sus sueños de Su impacto al mundo.

Así es como expresaron la depresión que ellos sentían: “Pero nosotros esperábamos que Él era el que iba a redimir a Israel” (v 21). Estas esperanzas desaparecieron… hasta que se hicieron miembros de La sociedad de los corazones ardientes.

Regresemos

Derek Prince sabía algo cómo salir de la depresión y renovar su amor y devoción hacia el Señor. Él habló de este proceso en uno de su más inusual mensaje titulado “Caleb: Enseñanzas de la vida de un perro”.

¿Usted tiene el deseo en su corazón de llegar al lugar donde puede decir “Cristo es todo”? ¿Está cansado de trucos? ¿Está cansado de sermones? ¿Está cansado de todos los programas?  

Aquí está lo que debe decir: “Jesús, eres lo que quiero. Tu eres lo que quiero. Pienso que he perdido el sentir. Te he perdido en alguna parte de la multitud. Estoy buscando aquí y allá. Jesús, solamente Tu – solo Tu. Cristo eres todo”. ¿Puede comprender eso? Si tiene a Cristo, no necesita nada más. Él es todo. Cristo está en usted – Cristo es todo.

Quiero desafiarlos o ayudarlos. Quizás, se siente como un perro que perdió a su amo. Está corriendo alrededor, buscándolo aquí y allá, pero no está satisfecho. Nuestro texto dice, “volvamos al Señor” (Oseas 6:1-3)

Inicialmente hablamos del “primer amor”. Es una calidad. Quizás, usted siente que ha dejado su primer amor. Al principio usted seguía, pero de alguna manera falló. En este caso es figurativo. Esa persona se perdió. Pero me gustaría darle la oportunidad de tomar una decisión. Simplemente diga, “Jesús, voy a regresar. Tú eres a quien quiero. Solo Tú puedes satisfacerme. Nada en la vida tiene valor sin Ti.”

Regresemos al Señor.

Orar por renovación

No creo que podamos mejorar la oración que ofreció Derek en la última sección. ¿Entonces porque no repetimos la misma oración como una expresión de nuestro deseo de renovar nuestro amor y devoción al Señor?

Jesús, voy a regresar. Tú eres lo que quiero. Solo Tú puedes satisfacerme. Nada en la vida tiene valor sin Ti.

Señor, reinscríbeme a una membresía en La sociedad de los corazones ardientes. Yo ofrezco mi oración en Tu precioso nombre, Señor Jesús. Amen.

El ánimo está disponible

Yo no conozco su condición espiritual en la que usted estaba antes de ofrecer esta oración. Posiblemente, usted estaba bien, disfrutando vitalidad en su relación con Jesús. Quizás, por el otro lado usted estaba languideciendo en un desierto espiritual.

De cualquier manera, renovar nuestro amor por Jesús siempre es un paso positivo. Junto con la oración regular de compromiso como la que acaba de ofrecer, también siempre ayuda a sumergirnos en enseñanza inspiradora como el mensaje que hemos citado. Por favor déjenos poner este recurso en sus manos como una inspiración continua a su caminar con Cristo. Siéntase libre de pedirlo rellenando el papel que proveímos.

Es un gran honor poder estar envueltos en su progreso espiritual. Su participación con DPM, sea en oración y contribuciones financieras son una bendición maravillosa. Gracias por apoyarnos de una manera generosa y fiel.   ¡Estamos agradecidos!

Nuestro primer amor

Tres palabras tan simples: “nuestro primer amor”. Pero significa tanto.

Con el compromiso que hemos hecho, nos hemos puesto de nuevo en el camino. Le hemos pedido al Señor que nos refrescara y restaure nuestro primer amor. Yo creo que Él siempre es capaz y está ansioso de responder a esa oración.

Jesús siempre está feliz de renovar nuestra membresía con La sociedad de los corazones ardientes.

 

Bendiciones

Dick Leggatt

Presidente, DPM–USA

Dick Leggatt

Presidente, DPM–USA

Le agradecemos por su amistad. Le agradecemos por cada oración que ha ofrecido y por cada donación que ha dado. Por favor déjenos proveerle una copia del mensaje de Derek: La Decisión Es Suya gratuitamente.