Querido Amigo,
¿Está intentando hacer algunos cambios positivos para este año? ¿Hay algunos hábitos nuevos que espera les aporte buenos resultados? ¿Me permite que le ofrezca una sugerencia?
Antes que diga cualquier otra palabra, déjeme añadir que, quizás algunas técnicas les servirán a unos y a otros no. Entonces, si ve que lo sugerido le ayuda, úselo libremente. De lo contrario, por favor deshágase de ellos sin darle mucha consideración.
Mi sugerencia está basada en una de mis escrituras favoritas: Jeremías 33:3. Espero que esta gran verdad le sea útil en este año para poder comenzar bien cada día.
Un tiempo especial
Durante algunos años, yo he disfrutado de un tiempo especial en mi relación con el Señor. Casi siempre cada mañana, me despierto pensando en un pasaje bíblico. En las mañanas cuando no percibo que hay una palabra en mi conciencia, le pido al Señor que me dé una… y Él me la da.
Me doy cuenta de que esto es extraordinario y créame, yo he enfrentado mucha sequía, ya que hubo tiempos cuando ninguna “palabra” estaba presente y ni aún cercana. Quizás usted ha pasado estos tiempos de sequías en su vida. No son fáciles, ¿verdad?
“Clama a mi”
Un domingo temprano por la mañana durante este tiempo especial, desde el primer momento que me desperté, la palabra que estaba en mi mente fue Jeremías 33:3: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.
Esta promesa se hizo tan real en mí que mientras continuaba reflexionando en ella, sentí la necesidad de profundizar más y de dedicar un tiempo para estudiar seriamente esta verdad. En las siguientes horas, decidí buscar en la Biblia sobre la primera parte de este versículo donde dice “Clama a mí, y yo te responderé”. Al investigar, referencia por referencia, en gran parte de la Palabra de Dios hallé que en otros libros de la Biblia hay muchos versículos relacionados y similares.
Lo que descubrí en este estudio fue una verdad maravillosa y alentadora. Casi todas las veces cuando el Señor dice en la Escritura, “Clama a mí “, las siguientes palabras son exactamente las que se leen: “ y yo te responderé. “ En sí eso es asombroso, ¿no es así?
Aún mejor
En realidad, el aliento que inicialmente había encontrado en la primera parte de Jeremías 33:3 fue profundo. Pero la segunda parte del verso fue aún mejor.
Al día siguiente recibí más revelación de un comentario titulado “Grandes y poderosas cosas”, escrito por Dick Eastman, quien fue un fiel guerrero de oración y fundador de Cada hogar para Cristo. En sus comentarios referentes a esta segunda parte de Jeremías 33:3, Dick señaló que la palabra hebrea para “poderoso” significa “intocable “ o “singular”. En otra palabra, “sobrenatural”.
Dios no sólo promete responder cuando llamamos, sino que Él también nos dará información sobrenatural que de otra manera no podríamos saberlo.
Escuchando la voz de Dios
Derek Prince, nuestro querido amigo y mentor, tenía mucho que decir sobre lo importante que es escuchar
del Señor y aplicarlo. Aquí hay unos de sus pensamientos que él compartió en la segunda parte de su
serie radial titulada, “Escuchando la voz de Dios.”:
El gran requisito invariable y básico para mantener una relación continua con Dios es oir la voz de Dios. En el Antiguo Testamento se simplifica en una frase corta dada por el profeta Jeremías en el capítulo 7 versículo 23 (LBLA), donde Dios dice: “Escuchad mi voz y seré a vosotros por Dios.”
Esta es la gran condición invariable en todas las edades y dispensaciones, Dios dice: “Lo único que realmente importa, es que obedezcas mi voz y seré Tu Dios.”
En el Nuevo Testamento, Jesús dice lo mismo como marca distintiva de sus verdaderos discípulos. En Juan 10:27 (LBLA), dice esto “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen.” Es la verdadera marca del discípulo y seguidor de Jesús in todas las edades. No se trata de una etiqueta denominacional, tampoco de algún énfasis doctrinal, sino de aquellos que oyen su voz y lo siguen. Sin oír Su voz, no lo podemos seguir. De manera que oír Su voz es esencial para seguir a Jesús…
Y cuando cultivamos y practicamos oír la voz personal de Dios, para nosotros cada día, se convierte en el
pan fresco cotidiano que nos alimenta espiritualmente, nos da dirección y fuerza en nuestro continuo caminar
con Dios.
Es momento de pedir
¿Cree que es suya la promesa de que Dios responde? ¿Está preparado para empezar una etapa muy especial? ¿Una en la que, cada mañana puedas oír la palabra del Señor para ti cada mañana?
¿Por qué esperar? Tenemos delante nuestro la clara promesa de Jeremías 33:3. Vayamos juntos a Él ahora y pidámosle que empiece el proceso.
Querido Señor, yo quiero empezar una nueva etapa especial de oír tu voz, comenzando con esta oración. Mi corazón anhela empezar cada día con Tu Palabra en mi mente y en mi espíritu.
¿Por favor desde hoy, comienza este proceso en mí? Señor, te clamo ahora. Creo que tu promesa es verdadera, que Tú me responderás y me enseñarás cosas grandes y ocultas que no conozco. Te agradezco de antemano por contestar mi oración. Espero ansiosamente por escuchar tu voz cada día desde hoy en adelante. En el nombre de Jesús, Amén.
Una nueva aventura
Espero nos permita que DPM pueda unirse a usted en esta nueva aventura de oración que hemos emprendido. Sería un gran privilegio y es nuestra esperanza poder proveerles con los materiales bíblicos de Derek Prince, para ayudarle en este proceso.
Porque no poner manos a la obra y conseguir el mensaje de Derek Escuchando la voz de Dios, [que hemos mencionado anteriormente].
Estamos gozosos en poder proveerles esta enseñanza para acompañarlo en este paso de fe que está tomando. También esta es una oportunidad para agradecerle por sus oraciones y apoyo fiel a Ministerios Derek Prince.
Un reservorio profundo
Mientras usted llena más y más su corazón y espíritu con la Palabra de Dios, esta será una fuente profunda en usted. De este creciente reservorio de verdades, el Señor puede darle diariamente las palabras necesarias que le ha pedido.
Al principio, quizás las palabras que recibe a diario podrían ser una impresión leve o tal vez sea solo unpensamiento. No necesariamente tiene que venir a su mente como un rayo. Posiblemente algún pensamiento que le llama la atención al leer una de sus meditaciones favoritas. Quizás es un versículo que leyó en su estudio habitual de la Palabra. El punto es que esta será una palabra que le llama la atención más que otras y usted reconoce de donde viene. ¡Es algo que vale la pena!
Deje que crezca
Mientras continua ejercitando este “músculo,” quizás el Señor le dará una percepción profunda de usted mismo o de quienes el Señor le ha llamado a ministrar. Quizás Él quiere que usted comparta con otros lo que Él le da bajo la dirección del Espíritu Santo.
De cualquier manera, la palabra recibida sea para usted u otro, cuando el Señor habla es con el propósito de ser una bendición para usted y los demás. La palabra del Señor para usted, por sobre todo, será una forma poderosa y alentador para que comience cada día bien.
Bendiciones,
Dick Leggatt
Presidente, DPM–USA
Le agradecemos por su amistad. Estamos agradecidos por cada oración que ha ofrecido y por cada donación que ha dado. Por favor déjenos proveerle una copia del mensaje de Derek: Escuchando la voz de Dios
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