Septiembre 29, Presentando nuestros miembros
Mi Padre me ha creado.
Continuemos considerando el propósito de Dios para el cuerpo humano. Nuestros miembros físicos podrían convertirse en esclavos, o instrumentos, para justicia. Primero, el Espíritu Santo viene a morar y toma Su lugar; luego, nuestros cuerpos se convierten en Sus instrumentos.
Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros (miembros físicos) para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación (santidad) presentad vuestros miembros para servir a la justicia. (Romanos 6:19)
El plan de Dios para nuestros miembros físicos es que nosotros los presentemos a Él en una entrega total, como esclavos; preparados para hacer Su voluntad sin importar lo que sea. Romanos 6:13 nos dice que presentemos nuestros cuerpos físicos "como instrumentos de justicia". Cuando nos presentamos a Dios sin reservas, nuestros cuerpos se santifican y se convierten en templos dignos del Espíritu Santo.
Cuando nuestros miembros se rinden a Él sin reservas, como esclavos o instrumentos para hacer Su voluntad, entonces Dios dice, "Bueno, ya que el cuerpo es Mío, acepto la completa responsabilidad por su mantenimiento y bienestar, tanto en esta vida como en la próxima".
Gracias Señor, porque Tú obras en mí. Proclamo que ahora presento mi cuerpo a Dios, sin reservas, para ser un templo santificado y digno del Espíritu Santo. Mi Padre me ha creado. Amén.