Septiembre 23, La paternidad eterna de Dios

 

He recibido el Espíritu de adopción, y por Él, clamo, "Abba, Padre".

 

Vamos a analizar más de cerca la relación del Padre con Sus hijos: "Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra". (Efesios 3:14-15)

Hay otra versión que dice, " origen de toda paternidad tanto en el cielo como en la tierra" (BLP). Este versículo contiene una revelación tremenda, que la paternidad de Dios es eterna, que lleva el nombre de la paternidad de Dios en el cielo y de donde deriva su santidad y autoridad por ser la tierra una proyección de la divina, y eterna paternidad de Dios en el cielo.

Dios ya fue un Padre antes de la creación, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Esta relación de la paternidad e hijo dentro de la Divinidad es eterna. Antes de la creación, Dios era eternamente un Padre y Cristo era eternamente Su Hijo. Toda paternidad en la creación es nombrada por la eterna paternidad de Dios.

En un versículo familiar del Evangelio de Juan, Jesús dijo, "En la casa de mi Padre muchas moradas hay" (Juan 14:2). Este versículo revela el hecho de que Dios es un Padre, y que Él tiene una casa. En la Escritura, sin embargo, principalmente la palabra casa nunca es usada para indicar un edificio físico o material. Más bien, siempre se refiere a una familia y los edificios donde ellas habitan. Cuando Jesús dijo, "En la casa de mi Padre", Él estaba hablando de la familia celestial de Dios. Dios es eternamente un Padre, y la vida de familia tiene su origen en la eternidad, en la relación de Padre e Hijo dentro de la Deidad.

 

Gracias Padre, porque soy Tu hijo. Proclamo que la paternidad de Dios es eterna, y que yo soy parte de la familia celestial de Dios. He recibido el Espíritu de adopción, y por Él, clamo, "Abba, Padre". Amén.

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