Septiembre 21, El sufrimiento y el reinado

 

He recibido el Espíritu de adopción, y por Él, clamo, "Abba, Padre".

 

Pablo escribió en Romanos 8:18, "Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse". Si deseamos reinar con Cristo, debemos estar preparados para sufrir. Leemos en 2 Timoteo.

Palabra fiel es esta: Si somos muertos con Él, también viviremos con Él; si sufrimos, también reinaremos con Él; si le negáremos, Él también nos negará. Si fuéremos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo. (2 Timoteo 11-13)

Entonces, vemos que, si sufrimos, reinaremos; pero si negamos a Jesucristo, Él nos negará. Vienen tiempos en nuestra vida donde somos desafiados a sufrir con Él o a negarlo, y las cuestiones están claramente puestas delante nuestro. (Por ejemplo, lean Hechos 14:22; Filipenses 1:29-30; 2 Tesalonicenses 1:4-10)

Tengo una hermosa imagen que me gustaría describirles. Viene del tabernáculo, y consiste en tres de los colores principales, especialmente en las vestimentas de los sumos sacerdotes: azul, púrpura y escarlata. El azul es un tipo de color celestial; escarlata es un tipo de naturaleza humana, lo mismo que la sangre; y púrpura es la mezcla perfecta de azul y escarlata, que habla de Cristo como Dios encarnado. El azul del cielo y el escarlata de la tierra se mezclan para crear el color púrpura. Esta es una imagen preciosa de la naturaleza de Jesucristo, tanto Dios como hombre, un nuevo color perfectamente mezclado.

El significado del color púrpura en las Escrituras es doble: significa lealtad y sufrimiento. Usted no puede usar el púrpura en el reino si antes no lo usa al sufrir en la tierra. Si sufrimos, nosotros reinaremos.

 

Gracias Padre, porque soy Tu hijo. Proclamo que, al perseverar en el sufrimiento, también reinaré contigo. He recibido el Espíritu de adopción, y por Él, clamo, "Abba, Padre". Amén.

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