Octubre 24, Las palabras que decimos

 

Mantengamos firme nuestra confesión.

 

Otra palabra para confesión es testimonio. Leemos en Apocalipsis, "Y ellos le han vencido (a Satanás) por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio" (Apocalipsis 12:11)

Hemos reconocido que derrotamos a Satanás cuando testificamos personalmente lo que la Palabra de Dios dice de lo que la sangre de Jesús hace por nosotros. El testimonio es algo muy simple, sólo declarar las palabras que concuerden con las Escrituras. El testimonio nos salva; es nuestra protección. No esta demás enfatizar su importancia.

El escritor de Hebreos llamó a Jesús el "Sumo Sacerdote de nuestra confesión" (Hebreos 3:1). Confesión significa literalmente "decir lo mismo que". Para nosotros, como creyentes en la Biblia y en Jesucristo, confesión significa decir con nuestras bocas lo mismo que dice Dios en Su Palabra. Hacemos que las palabras de nuestra boca estén conforme a la Palabra de Dios. Jesús puede abogar a nuestro nombre sólo cuando hacemos la confesión correcta. Para recibir la salvación de Dios es importante el "testimonio" o la "confesión", como quiera que usted lo llame.

Jesús dijo, "Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado" (Mateo 12:37). Nosotros establecemos nuestro destino con las palabras que hablamos. Santiago dijo que la lengua es como el timón de un barco; aunque es una parte pequeña del barco, determina exactamente dónde irá el barco. (Vea Santiago 3:4). Determinamos el rumbo de nuestra vida por la manera que usamos nuestra lengua. Podemos decir la cosa correcta y hacer que las palabras de nuestras bocas concuerden con la Palabra de Dios, o podemos decir algo equivocado y hacer que nuestra vida se desvíe de su curso. La manera en que usemos nuestra lengua determinará si llegamos al puerto a salvo o terminamos en un naufragio.

 

Gracias Jesús, porque Tú eres el Sumo Sacerdote de nuestra confesión. Proclamo que derroto al enemigo por la sangre del Cordero y con la palabra de mi testimonio. Mantendré firme mi confesión. Amén.

Share this post