Octubre 15, Lo importante que es ser diligente

 

Seamos diligentes.

 

En este cuarto capítulo de Hebreos leemos: "Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia." (Hebreos 4:11).

He señalado anteriormente que esta advertencia está basada en la experiencia del viaje de los Israelitas desde Egipto a través del desierto. Debido a su mala conducta y actitudes equivocadas, la mayoría de ellos no llegaron a la Tierra Prometida, el destino y reposo que Dios les había prometido. Y cayeron en el desierto. Las Escrituras dicen que sus cadáveres cayeron en el desierto por incredulidad y desobediencia (Vea Números 14:29, 32). Y por su incredulidad y desobediencia, ellos fallaron en escuchar la voz del Señor. Tenían lo externo, pero no tenía lo más esencial, la realidad interna de toda religión verdadera, la cual es escuchar la voz del Señor.

Así que, ese fue el error de Israel, un error trágico. Después de decir, "Por tanto, temamos" (Hebreos 4:1), el escritor de Hebreos continuó diciendo, aún en base al ejemplo de Israel, "Por tanto, esforcémonos”. Creo que es muy natural. Si realmente tomamos en serio los peligros de esa realidad espiritual y tememos, en ese sentido, lo que naturalmente haremos es ser diligentes.

Consideremos por un momento lo que es ser diligentes. Una forma de saber cuál es el significado de una palabra es considerar cuál es su antónimo. Un opuesto obvio a esta palabra diligente es pereza. La Biblia no tiene nada bueno que decir sobre la pereza. Este es un tema que no recibe suficiente atención en el mundo cristiano contemporáneo.

 

Gracias Señor, por la promesa de entrar en Tu reposo. Proclamo que la realidad interna, esencial de toda religión verdadera es escuchar la voz del Señor. Seré diligente. Amén.

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