Octubre 14, Caminando...y descansando...en fe

 

Esforcémonos por entrar en el reposo en Cristo, para que nadie caiga.

 

La razón básica por la que los Israelitas no entraron en su herencia dada por Dios fue la incredulidad. La misma cosa nos separa de nuestra herencia también. El escritor de Hebreos aplicó su situación a nosotros, diciendo, "Pero no les aprovechó el oir la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron" (Hebreos 4:2). La Palabra de Dios puede llegar a nosotros, pero no nos hace ningún provecho, ni tampoco logra los propósitos de Dios de bendición, si no es combinada con la fe. Se requiere fe para que la Palabra de Dios obre en nuestras vidas.

El versículo siguiente dice, "Pero los que hemos creído entramos en el reposo" (versículo 3). La fe verdadera nos lleva al reposo. ¿Tiene usted ese reposo de fe? ¿Ha reunido usted esas condiciones?, o ¿está en peligro de ser como los israelitas, que endurecieron su corazón? Por su incredulidad, se perdieron todo lo que Dios tenía para ellos. ¡Qué tragedia si eso nos pasara hoy! Sin embargo, el escritor de Hebreos deja muy claro que esto puede suceder, esto puede ocurrir verdaderamente, si no somos diligentes para entrar en ese reposo.

Un poco más adelante en Hebreos, tenemos la aplicación práctica de esta lección: "Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia." (Hebreos 4:11).

Tal vez usted me haya escuchado decir, "Que al encontrar la frase Por tanto en la Biblia, tiene que averiguar a que se refiere esa frase”. Varias veces en los versículos anteriores se comienza con la frase "por tanto". Lo que quiere decir es, que no nos descarriemos de la misma manera que hicieron los Israelitas en el Antiguo Testamento. Debemos protegernos de toda incredulidad. Seamos diligentes y esforcémonos para caminar en fe, conservando y cultivando nuestra fe, fortaleciendo y alentando la fe de los demás. No cometer el mismo terrible y trágico error que cometió Israel con la incredulidad.  Tenga presente que hay una directa conexión entre la incredulidad y la desobediencia.

 

Gracias Señor por la promesa de entrar en Tu descanso. Proclamo que la fe verdadera me lleva al descanso. Me esforzaré por entrar en el reposo en Cristo, para que nadie caiga. Amén.

Share this post