Octubre 05, Hablando de consuelo
Orad por la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman.
¿Cómo alinearnos con el propósito de Dios para Israel? Quiero sugerir una manera muy simple. En Isaías 40:1-2, Dios dijo, "Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidles a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados".
He analizado ese versículo, y allí donde dice "consolaos, pueblo mío", entiendo que por la referencia inmediata a Jerusalén, se refiere al pueblo judío. Los judíos no pueden ser consolados fuera de Jerusalén. Sus corazones están totalmente ligados con la ciudad de Jerusalén. Así que, si no me equivoco, cuando dice "pueblo mío” se refiere al pueblo judío. ¿A quiénes fueron habladas estas palabras? Fueron habladas en plural, en hebreo, a alguien a quien se le pudiera decir, "consolaos, pueblo mío”. Fueron dadas a gente que haya aceptado al Dios de la Biblia y la autoridad de Su Palabra. ¿Quién puede ser? Usted y yo. Personas como nosotros, creyentes en la fe. ¿Qué dice Dios? "Consuela a Mi pueblo, Israel". Dios requiere que nosotros consolemos a Israel.
He sido amigo de judíos creyentes en Jesús, y una cosa que ellos me hacen saber es el hecho de que la iglesia global pasa mucho más tiempo criticando a Israel que consolándola. No fuimos llamados a criticar; más bien, fuimos mandados a consolarla. ¿Aceptará usted esa responsabilidad?
Creo que este consuelo es una manera de preparar el camino del Señor. Siglos de prejuicio, alejamiento, y mal entendimiento deben ser derribados. Estos tienen que desaparecer con el calor del verdadero amor cristiano. Creo que esa es nuestra misión en este tiempo.
Gracias Señor, por las bendiciones que prometes a aquellos que aman a Israel. Proclamo que consolaré al pueblo de Dios y consolaré a Jerusalén. Yo oro por la paz de Jerusalén: "Que puedan prosperar quienes te aman". Amén.