Octubre 04, Recordarle al Señor
Orad por la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman.
En Isaías 62, Dios nos llama a orar intensa y persistentemente, especialmente a favor de Jerusalén:
Jerusalén, sobre tus muros he puesto centinelas que nunca callarán, ni de día ni de noche. Ustedes, los que invocan al Señor, no se den descanso; ni tampoco lo dejen descansar, hasta que establezca a Jerusalén y la convierta en la alabanza de la tierra. (Isaías 62:6-7)
En el Nuevo Testamento, Jesús relató la parábola del juez injusto, a quien una viuda continuaba implorándole incesantemente. Jesús concluyó con esta pregunta: ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?" (Lucas 18:7). Estos dos pasajes indican que algunos temas son tan importantes y urgentes que demandan nuestras oraciones no sólo durante el día, sino también durante las horas de la noche. La restauración de Jerusalén es uno de estos temas.
El profeta Isaías también describió estos "centinelas" como quienes " invocan al Señor". Es interesante el significado literal en hebreo de la palabra "invocar" que encontramos. Esta significa "aquellos que le recuerdan al Señor". Esta es la palabra que se usa para referirse a una secretaria en el hebreo moderno. Una tarea importante de una secretaria es recordar al empleador de las citas apuntadas en su calendario. Esto brinda una perspectiva práctica de la manera que Dios quiere que oremos por Jerusalén. Como Sus "intercesores, secretarios", tenemos dos responsabilidades significativas: primero, familiarizarnos con Su calendario profético; segundo, recordarle las citas registradas allí. Una de esas citas es el compromiso de Dios en los últimos tiempos de la restauración de Israel y de la reconstrucción de Jerusalén.
Gracias Señor, por las bendiciones que prometes a aquellos que aman a Israel. Proclamo que le recordaré al Señor "hasta que establezca a Jerusalén y la convierta en la alabanza de la tierra". Yo oro por la paz de Jerusalén: "Que puedan prosperar quienes te aman". Amén.