Noviembre 08, El programa de Dios para la madurez

 

Avancemos hacia la madurez.

 

En el programa de Dios, hay dos requisitos principales para llegar a la madurez. Primero, debemos entrar bajo la disciplina de los ministerios dados por Dios que Pablo mencionó en Efesios 4:11: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, y maestros. Sin su disciplina, supervisión, y su instrucción, no veo como el pueblo de Dios pueda alguna vez alcanzar la madurez. Jesucristo nunca nos dio una provisión que Él no considere importante, y ésta no es una excepción. Creo que es esencial. La segunda condición es que no debemos permanecer como individuos aislados; más bien, debemos ser parte de un creciente cuerpo de creyentes.

Luego, en ese mismo pasaje, Pablo declaró una sobria alternativa. Si no seguimos el programa de Dios para la madurez, ésta será la consecuencia: "Así...seremos niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas". (Efesios 4:14 NVI).

Si no estamos bajo estos cinco ministerios, si no somos parte de un cuerpo y aceptamos esta disciplina bíblica, entonces, según Pablo, permaneceremos como niños. Seremos "zarandeados...llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas". Conozco a muchos, muchos creyentes que concuerdan con esta descripción. Cada año, tienen una nueva moda, una nueva doctrina, y frecuentemente un nuevo maestro para proveer y llevar adelante la moda. Debemos estar bajo la jurisdicción de la disciplina de los ministerios divinos basados en las Escrituras. También debemos ser parte de un cuerpo de creyentes. Ese es el único camino hacia la madurez.

¿Qué acerca de usted? ¿Está bajo disciplina? ¿Es parte de un cuerpo? ¿Está usted avanzando hacia la madurez?

 

Gracias Señor, porque Tú me estás guiando hacia adelante. Proclamo que acepto la disciplina al ser parte de un cuerpo creciente, porque quiero avanzar hacia la madurez. Avanzaré hacia la madurez. Amén.