Mayo 17, El gozo puesto delante de Él
Jesús llevó nuestra vergüenza para que compartamos Su gloria.
Hebreos 12:2 llama a Jesús el "consumador de la fe". El mismo versículo, tanto en la Nueva Versión Internacional como en la Biblia de las Américas se refiere a Jesús como el "perfeccionador" de nuestra fe.
Déjeme alentarlo con esas palabras. Lo que Jesús empieza, Él lo completará. Si Él ha empezado algo en usted, Él lo completará. Es por su fidelidad y no nuestra astucia.
Hebreos 12:2 continúa, diciendo que Jesús, "por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios". En la cruz, Jesús sufrió vergüenza, pero eso no lo desanimó. Por el gozo puesto delante de Él, Él no consideró la vergüenza un motivo suficiente para apartarlo de su objetivo. ¿Qué era ese "gozo puesto delante de Él"? El gozo de llevar a muchos hijos a la gloria. Para llevarnos a usted y a mí, y a millones de otras personas a la gloria, Jesucristo sufrió la vergüenza de la cruz.
No hay manera más vergonzosa de muerte que la crucifixión. Es vergonzosa porque era el tipo de castigo más bajo, espantoso y cruel reservado para los peores criminales. Esta es vergonzosa por la misma manera en que la muerte ocurre. Las Escrituras dicen claramente que los soldados Romanos le quitaron a Jesús todas sus ropas. A Jesús se le exhibió desnudo colgado en la cruz ante los ojos de todo el pueblo durante tres horas o más. Los que pasaban alrededor se burlaban de Él. ¿Qué sentiría usted en esa situación? En una sola palabra: vergüenza. Jesús sufrió esa vergüenza porque Él supo que, mediante esta, Él nos podría llevar a la gloria.
Gracias Jesús por tu obra en la cruz. Proclamo que Jesús soportó la vergüenza para llevar a muchos hijos a la gloria. Por el gozo puesto delante de Él, Jesús llevó mi vergüenza para que yo comparta su gloria. Amén.