Mayo 16, Compartiendo su gloria
Jesús llevó nuestra vergüenza para que compartamos su gloria.
¿Qué es lo opuesto a la vergüenza? Creo que el mejor opuesto a la vergüenza es la gloria.
Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. (Hebreos 2:10)
Observe que, Jesús estaba trayendo muchos hijos a la gloria. Él llevó nuestra vergüenza para que podamos compartir su gloria. Muchos de nosotros tenemos un pasado del cual estamos avergonzados, lleno de cosas que nunca hemos conseguido superar totalmente, situaciones que nos acechan y perturban. Estos pensamientos negativos y recuerdos dolorosos obstaculizan esos momentos cuando queremos adorar y alabar a Dios. Sólo recuerde que Jesús llevó toda nuestra vergüenza, completamente desnudo durante tres horas en la cruz, para que podamos compartir su gloria.
Una vez estaba enseñando en Holanda sobre cómo Jesús llevó nuestra vergüenza, y luego en respuesta, una dama danesa me envió su testimonio. Cuando era niña, ella había sido abusada sexualmente, fue violada por una pandilla de jóvenes, y además había sufrido mucho abuso sexual. Luego, ella se casó, pero no era feliz en su matrimonio porque tenía profunda amargura en su corazón hacia los hombres. Ella nunca pudo escapar de la vergüenza que había soportado. Luego, el Señor hizo algo tan maravilloso.
Sentada en su habitación sola, ella tuvo una visión de Jesús en la cruz, y Él estaba absolutamente desnudo. Luego, ella se dio cuenta de dos cosas: primero, que Él había llevado su vergüenza; y segundo, que Jesús era un hombre. Aunque tenía tanto resentimiento hacia los hombres, ella se dio cuenta que fue un hombre quien pagó la penalidad por su vergüenza. ¿No es eso hermoso? Tenga en cuenta que Jesús estaba desnudo en la cruz, fue expuesto a las burlas e infamias de los transeúntes. Eso fue el objetivo principal de la crucifixión, y Jesús lo soportó todo.
Gracias Jesús por tu obra en la cruz. Proclamo que Jesús pagó la penalidad de nuestra vergüenza, porque Él llevó mi vergüenza para que yo comparta Su gloria. Amén.