Mayo 13, Disfrutando la bendición

 

Jesús soportó nuestra pobreza para que compartamos Su abundancia.

 

Vamos a mirar la lista de maldiciones en Deuteronomio 28. Lea este capítulo entero, y considere si está disfrutando una bendición o soportando una maldición. Si somos hijos redimidos por Dios, las maldiciones no nos pertenecen, pero sí las bendiciones. Vamos a enfocarnos particularmente en esas bendiciones y maldiciones en lo referente a la riqueza y la pobreza:

Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán:...Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar...y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos...Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte. (Deuteronomio 28:15, 17, 29, 47-48)

El versículo 47 expresa la voluntad de Dios, que es servir al Señor nuestro Dios con alegría y gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas. Abundancia es una palabra hermosa que aparece en la Biblia muchas veces. En esencia, abundancia significa que uno tiene todo lo que necesita, y algo más para otros, tiene bendiciones que sobreabunda para compartir con otros. La voluntad de Dios es que nosotros, como Su pueblo, tengamos alegría en servirle y gozo por la abundancia de todas las cosas que Él nos da.

 

Gracias Jesús por tu obra en la cruz. Proclamo que te serviré con alegría y gozo por la abundancia de todas las cosas, porque Jesús soportó mi pobreza para que yo comparta su abundancia. Amén.

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