La solución está en Él
Salmo 50:14–15
Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo; e invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.
Esta es la solución que Dios ha provisto para los problemas. Usted está en medio de dificultades y presiones, y no ve salida alguna. Pero hay una salida, un camino que conduce a Dios: “Sacrifica a Dios alabanza”. Eso no parece tener sentido, ¿no es así?
En medio de todas las presiones y dificultades, deje de preocuparse y empiece a dar gracias a Dios. Levante su voz en gratitud a Dios. Ofrézcale un sacrificio de alabanza. Es algo que le cuesta, algo que va contra la corriente, pero que es un sacrificio aceptable a Dios. Y Dios dice: “Si me ofreces un sacrificio de gratitud en medio de todas las dificultades, entonces yo intervendré a favor tuyo. Yo te libraré, y tú me honrarás”. Dios está deseoso de librarnos, pero la forma como quiere prepararnos para su liberación es que le ofrezcamos sacrificios de gratitud en medio de la dificultad.
En el último versículo del mismo salmo Él dice: “El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios”. Como ve, su sacrificio de alabanza a Dios en medio de la dificultad es su expresión más pura de fe. Y cuando usted le ofrece esa gratitud, dispone su vida y su corazón para que Dios pueda mostrarle su salvación y venir a socorrerle.
