La senda de los justos
Proverbios 4:18
La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud.
La Biblia se refiere a la justicia como una senda. Una senda es una superficie sobre la cual caminamos, sobre la cual avanzamos. Sugiere movimiento, cambio, desarrollo. Algunas personas quisieran que la justicia fuera una condición estática. Bueno, soy salvo, aquí estoy, soy justo; lo único que necesito es sentarme en la iglesia y cantar himnos hasta que el Señor me llame a casa. Eso es un error. Cualquier condición estática en la que no hay cambio, progreso o desarrollo, no es justicia bíblica.
La justicia de la Biblia es una senda, y entramos en esa senda por medio de un encuentro con el Hijo de justicia, el Señor Jesucristo. Y cuando Él brilla en nuestras vidas es como el primer albor de la aurora. Es el comienzo de la luz. Y entonces, a medida que avanzamos en esa senda, las palabras son hermosas: “su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud”.
Si usted camina en la senda de la justicia, la luz de hoy es más brillante que la de ayer, y la de mañana superará a la de hoy. Así que no se conforme ni diga “he llegado”, porque es un error, un engaño. La senda de la justicia siempre nos guía hasta que alcanzamos la plenitud del esplendor del día, y la plenitud de la revelación final de Dios en la eternidad.
Si ya está en esa senda, siga avanzando, y si todavía no ha encontrado el camino, necesita conocer al Hijo de justicia, el Señor Jesucristo.