Junio 25, Hecho justo

 

He sido hecho justo a través de la fe.

 

Somos justificados a través de la fe en la sangre de Jesús. Vamos a leer lo que Pablo escribió sobre esto en Romanos:

Pero al que obra (la persona religiosa), no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. (Romanos 4:4-5)

Note el versículo 5. Primero, tiene que dejar de intentar hacerse justo. Deje de pretender ser un poco mejor. Ponga un fin a todo eso. "Al que no obra" ¿Qué debemos hacer? Vamos a mirar nuevamente al final del pasaje: "Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia" (versículo 5). Sencillamente crea. ¿Es así de simple? Si no fuera tan sencillo, nunca lo conseguiríamos. Dios hace justas a las personas injustas, eso es lo que dice la Escritura, y yo lo creo.

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él. (2 Corintios 5:21)

Me gusta cambiar el orden de las palabras en ese versículo, sustituyendo nombres específicos por los pronombres. "A Jesús, que no conoció pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que fuésemos hechos justicia de Dios en Jesús". Ahí está el intercambio completo. Jesús fue hecho pecado con nuestra pecaminosidad para que nosotros seamos hechos justos con Su justicia. Esta justicia está disponible a través de la fe en Su sangre. Somos hechos justos a través de la fe en la sangre de Jesucristo.

 

Gracias Jesús por tú sacrificio. Proclamo que la justicia está disponible a través de la fe en tu sangre. He sido hecho justo a través de la fe. Amén.

Share this post