Gustad y ved
Salmo 34:8
Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él.
Note esa primera palabra, gustad: “Gustad, y ved que es bueno Jehová”. Como bien sabe, nuestro cuerpo está dotado de cinco sentidos: vista, oído, tacto, olfato y gusto. ¿Qué es característico del sentido del gusto? Le diré una cualidad particular del gusto. Lo que vemos está por fuera de nosotros. Lo que oímos, es algo externo. Lo que tocamos también es algo fuera de nosotros. E incluso si olemos algo, puede estar muy lejos de nosotros. Pero hay algo especial en el gusto: Cuando gustamos algo lo tomamos dentro de nosotros y se vuelve parte de nosotros. Yo pienso que por eso el Señor nos desafía a “gustar y ver”. No deje al Señor fuera de usted, no lo deje allí por fuera de su vida.
En el Nuevo Testamento Pablo dice: “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. Usted nunca tendrá realmente esa esperanza de gloria hasta que haya gustado en verdad al Señor, hasta que lo haya dejado entrar en usted, y entonces sabrá con certeza que Él es bueno. Lo sabrá no porque el predicador lo dice, o porque el evangelista lo declara, sino porque lo ha probado usted mismo, lo ha gustado, ha invitado al Señor a entrar en su vida y a formar parte integral de ella. Y si usted lo hace, sabrá que Él es bueno.
