El Señor examina nuestras sendas

 

Proverbios 5:21–22

Nuestros caminos están a la vista del Señor; él examina todas nuestras sendas. Al malvado lo atrapan sus malas obras; las cuerdas de su pecado lo aprisionan.

 

Esta es una afirmación en la que vale la pena detenerse a reflexionar: “Nuestros caminos están a la vista del Señor”. Usted nunca irá a un lugar donde el Señor no lo vea. No hay tinieblas, no hay forma alguna de engaño o treta que pueda esconderse de los ojos del Señor.

Más aún, “él examina todas nuestras sendas”. ¿Alguna vez se ha detenido a pensar en lo que esto significa? El Señor examina sus caminos. Él investiga a dónde va usted y por qué, y cuál es su verdadero propósito y motivo. Y si sus caminos son torcidos, Dios dice: “Al malvado lo atrapan sus malas obras; las cuerdas de su pecado lo aprisionan”. Dios no necesariamente tiene un policía listo a arrestarlo. Dios simplemente permite que lo torcido y deshonesto en sus actos y en sus palabras lo enreden hasta atraparlo y usted quede aprisionado.

Cuando usted sale en la mañana, cuando regresa en la noche, recuerde que sus caminos están completamente expuestos a los ojos del Señor, y que Él examina sus sendas. Él los escudriña de cerca. Él entiende todo lo que usted hace, sopesa sus motivos y lo examina de la cabeza a los pies.

Share this post