Dios permanece para siempre

1 Juan 2:17

Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Vivimos en un mundo transitorio y cambiante. Nada de lo que vemos durará para siempre. Todas las ambiciones, los deseos, y las pasiones de los habitantes de este mundo que están sujetos al tiempo y a las limitaciones de la carne van a pasar. Hay fuerzas que operan en el mundo, fuerzas espirituales y materiales que son mucho más poderosas que nosotros, y que no podemos controlar. Somos como una diminuta partícula que flota en la superficie de un río y es arrastrada. ¿Es posible hallar permanencia? ¿Hay manera de encontrar seguridad? Sí, es algo sencillo. Las palabras que acabo de citar encierran la respuesta: "Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre". En última instancia, la voluntad de Dios va a permanecer. Cuando todo lo demás colapse y se derrumbe, cuando deje de ser permanente y seguro, cuando nos decepcione e incluso nos engañe, hay una cosa que permanecerá firme y segura: la voluntad de Dios. Dios tiene todo bajo control, Él es supremo. Y si usted se une a la voluntad de Dios, si se propone hacer la voluntad de Dios en esta vida, entonces usted será tan fuerte, tan firme, tan permanente y tan seguro como lo es la voluntad de Dios. Las circunstancias cambiarán, el mundo cambiará, pero la voluntad de Dios permanece firme, eterna e invencible, y usted puede ser tal cual es la voluntad de Dios, si se dispone a hacerla.

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