Diciembre 17, Llevando su oprobio

 

Salgamos a Él fuera del campamento.

 

Leemos en Hebreos capítulo 13 que dice, salgamos a Él fuera:

Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante Su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Así pues, salgamos a Él fuera del campamento, llevando Su oprobio. Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad que está por venir. (Hebreos 13:12-14) LBLA

Este pasaje trata con nuestra actitud y relación con este mundo presente. Nos está diciendo que nuestro hogar no está en este mundo. No tenemos un lugar duradero en este mundo. El mundo lo rechazó a Jesús. Lo llevó fuera de la ciudad y lo crucificó fuera de la puerta.

Las Escrituras siempre enfatizan el hecho de que la crucifixión de Jesús se llevó a cabo fuera de los muros de la ciudad. Jesús fue rechazado. Fue puesto fuera de la sociedad; el mundo no lo quiso. Y la manera en la que el mundo trató a Jesús, tarde o temprano, y de un modo u otro, será la manera en que el mundo nos tratará, como creyentes. Debemos estar dispuestos a salir a Él, al lugar de la crucifixión, de Su rechazo, de Su vergüenza y llevar Su oprobio. En otra parte de Hebreos dice que, el oprobio de Cristo equivale a mayores riquezas que todos los tesoros de Egipto. (Vea Hebreos 11:26). Así que, Su oprobio se convierte en nuestra gloria.

Luego, el escritor dio una hermosa razón: "Porque no tenemos aquí una ciudad permanente". Otras personas podrían pensar que este mundo es permanente, pero nosotros sabemos que no lo es. "Sino que buscamos la ciudad que está por venir". Me gusta esta traducción porque dice la ciudad. Hay una ciudad específica que es el destino y el hogar de todos los verdaderos creyentes. Es allí donde realmente pertenecemos.

 

Gracias Señor porque Tú me estás llamando a dejar atrás este mundo. Proclamo que estoy dispuesto a salir como Jesús "fuera del muro de la ciudad", llevando Su oprobio. Saldré a Él fuera del campamento. Amén.

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