Diciembre 13, La liberación que trae el agradecimiento

 

Demostremos gratitud.

 

Agradecimiento, o gratitud, es la respuesta apropiada a lo que Dios ha hecho y aún hace por nosotros. Es algo que le debemos a Dios, y tenemos que devolverle. Además, al expresar nuestra apreciación también hace algo en nuestro propio espíritu que ninguna otra cosa puede lograr.

Yo lo expreso de esta manera: El agradecimiento suelta nuestro espíritu para la adoración y el servicio aceptable. Por eso el escritor de Hebreos dijo, "demostremos gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia" (Hebreos 12:28, LBLA). Sin gratitud, nuestros servicios a Dios no serán aceptables. Es esa "actitud de agradecimiento" que hace nuestro servicio aceptable y suelta nuestro espíritu. Una persona desagradecida está atada a sí misma. Es egocéntrica. Esa persona realmente no puede conocer la verdadera liberación. Pero el agradecimiento libera nuestro espíritu.   

Dad gracias en todo, porque esta (dar gracias) es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis el Espíritu (1 Tesalonicenses 5:18-19). LBLA

Ese es un mandato claro: si no damos gracias, estamos siendo desobedientes. También estamos fuera de la voluntad de Dios. Además, si fallamos en dar las gracias se apaga el espíritu. La única liberación para el espíritu es a través del agradecimiento, y servir a Dios aceptablemente.

Luego, note la advertencia con que concluye Hebreos 12: "Porque nuestro Dios es fuego consumidor" (versículo 29). El escritor nos estaba diciendo, "Tenemos que acercarnos a este sagrado, y poderoso Dios con la actitud correcta, con corazones humildes, y agradecidos.

 

Gracias Señor por todo lo que Tú has hecho por mí. Proclamo que mientras me acerco a este Dios sagrado y poderoso con un corazón humilde y agradecido, esa actitud suelta mi espíritu para la adoración y el servicio aceptable. Mostraré gratitud. Amén.

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