Diciembre 10, La gracia y la gratitud

 

Demostremos gratitud.

 

Al final del capítulo 12 en el libro de Hebreos encontramos otro paso:

Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor. (Hebreos 12:28-29, LBLA)

Aquí vemos que dice "...demostremos gratitud", sin embargo, en otra versión se lee: “retengamos la gracia" (JBS), es importante que entendamos la conexión entre la gracia y la gratitud. La frase "retengamos la gracia" es una traducción literal, y en el griego es comúnmente usada para “dar las gracias”. Esto demuestra la relación entre la gracia y la gratitud. Esta conexión es también encontrada en varias lenguas Romances modernas. Por ejemplo, en francés, dicen, "Grâce à Dieu", que significa "Gracias a Dios"; en italiano, es "grazie". Todas son tomadas de la misma palabra gracia.

Es fácil ver esta conexión entre la gracia y la gratitud. Por esta razón, quiero decirle que no puede tener la gracia de Dios en su vida a menos que practique la gratitud. La gracia y la gratitud van juntas. No hay nada más feo que ver una persona ingrata, mientras que una persona agradecida siempre experimentará la gloria de Dios.

Dios requiere dos cosas de nosotros como Su pueblo. Sobre todo, quiere que apreciemos lo que Él hace por nosotros. Segundo, Él quiere que le expresemos nuestro agradecimiento. Es importante entender nuestra necesidad de expresar agradecimiento a Dios.

 

Gracias Señor por todo lo que Tú has hecho por mí. Proclamo que agradezco lo que el Señor hace por mí, y expreso libremente este agradecimiento. Mostraré gratitud. Amén.