Diciembre 04, La actitud mental apropiada
Corramos con perseverancia la carrera.
Un requisito esencial para correr una carrera exitosa es tener una actitud mental correcta. Esta verdad fue ejemplificada en las palabras de Pablo cuando él hablaba de su relación con Jesucristo: "y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como Él en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos." (Filipenses 3:10-11, LBLA).
Pablo tenía un objetivo específico. Él no corría sin rumbo. (Vea 1 Corintios 9:26). Tenía una meta ante él. Sabía cuál era la meta, la que determinó su actitud mental. Él continuó, "No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto [completo], sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús." (versículo 12, LBLA). La visión de Pablo fue que Cristo lo había alcanzado con un propósito; cumplir ese propósito significaba que él tendría que familiarizarse con ese propósito. Él tuvo que decidir que el propósito de Cristo se convertiría en el suyo propio [su propósito].
Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (versículo 13-14)
En el versículo 12 dice “sigo adelante” y nuevamente en el 14 leemos “prosigo hacia la meta". Así como Pablo, esa es la misma actitud mental que tenemos que tener: "Sigo adelante. Prosigo a la meta. Aún no he llegado, pero se hacia dónde me dirijo". Pablo usó esa frase en la última parte de este versículo y dijo, " prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús ". Hay una recompensa para quienes completan la carrera exitosamente. Siempre piense en la meta, porque no queremos perder nuestra recompensa asignada por Dios.
Gracias Señor por ayudarme a "seguir adelante". Proclamo que mantengo la actitud mental apropiada, manteniendo el objetivo en mente. Correré la carrera con resistencia. Amén.
