Purificada en un horno
Salmo 12:6
Las palabras del Señor son palabras limpias, como plata en horno de barro,
purificada siete veces.
“Las palabras del Señor” – esas son las palabras que recibimos de la Escritura. Son palabras limpias, son palabras sin errores. Ellas son absoluta y totalmente confiable. Quizá se pregunte, ¿cómo puede ser esto, si la hemos recibido a través de agentes humanos, de hombres falibles y con errores? ¿Cómo puede ser esto, que el mensaje que llega a nosotros a través de tales hombres sea confiable y con autoridad?
El salmista usa un cuadro hermoso. Él dice que es como plata refinada en horno de barro, purificada siete veces. Vea, que la plata es el mensaje de Dios. El horno de barro representa el instrumento humano, el mensajero humano. Hay un fuego en ese horno, que es el fuego del Espíritu Santo, infinitivamente puro, infinitivamente purificado y cuando el mensaje pasa a través del fuego, aunque esté en un horno de barro, el fuego purifica el mensaje y lo hace absolutamente puro y absolutamente confiable. Esa es la razón por la que usted puede depositar su fe sin fluctuar y con toda seguridad en la autoridad de La Palabra de Dios, que es la Escritura.
Las palabras del Señor son limpias. Purificada siete veces (eso habla del Espíritu Santo) en el horno de barro. Salen tan puras como plata refinadas.