Noviembre 27, Vaciándonos de nosotros mismos
Consideremos los unos a los otros.
Pablo dijo en Filipenses 2, que necesitamos seguir el ejemplo de Jesús. Siempre digo que nuestras actitudes determinan nuestros métodos, y nuestros métodos determinan el resultado. Aquí está la actitud que debemos cultivar: "Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres". (Filipenses 2:5-7 LBLA) La palabra griega traducida como "siervo" significa literalmente "esclavo". Entonces, vemos que Jesús siendo el Señor de todo, se vació a Sí mismo y estaba dispuesto a volverse un siervo, un esclavo. Debemos imitar Su actitud.
Pablo escribió un bello pasaje paralelo en Gálatas:
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como pretexto para la carne. (no gratifiquen sus propios deseos carnales y egoístas), sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: Amaras a tu prÓjimo como a ti mismo. (Gálatas 5:13-14 LBLA)
Buscando ayudar a otros es la manera en que nos liberamos de complacer a nuestra naturaleza carnal o entregarnos al egoísmo. Estamos para servirnos unos a otros con amor. Creo que hoy en día el Espíritu Santo está enfatizando esta actitud amorosa, y desinteresada hacia el pueblo de Dios. Muchas personas hablan de servir al Señor, pero nunca sirven a otros creyentes. No sé cuánto realmente puede servir al Señor si no está dispuesto a servir a otros creyentes, porque el Señor vendrá por los miembros de Su cuerpo. Nuestra actitud hacia esos miembros es realmente nuestra actitud hacia el Señor mismo.
Gracias Señor, porque Tú me ayudas a amar a otros. Proclamo que sirviendo a mis hermanos creyentes es una manera de servir al Señor. Consideraré a otros. Amén.