Marzo 13, La gloria será revelada

 

Venzo a Satanás con la sangre del Cordero y la palabra de mi testimonio, y no amo mi vida hasta la muerte.

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse (en la resurrección). Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. (Romanos 8:18-19)

 

Muchos cristianos parecen no comprender cual es el significado para nosotros de la resurrección de Cristo. Los hijos de Dios son revelados en la resurrección; toda la creación la está aguardando ansiosamente. Los árboles, mares, ríos, y montañas están todos esperando. Es extraordinario que la creación tenga tanta y que en la iglesia haya tan poca expectativa.

Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. (versículos 20-21)

Toda la creación entera sufrió por el pecado del hombre. Antes que el hombre pecara, no había espinas y cardos; nada nunca moría o se podría. Y vemos que no somos los únicos que vamos a entrar en una gloriosa resurrección; la creación también lo hará. Sin embargo, Dios ha asignado esta prioridad: la creación no entra hasta que nosotros no entremos. Como escribió Pablo, "Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora" (versículo 22).

Pablo a menudo usaba la frase "sabemos", sin embargo, la mayoría de los cristianos contemporáneos no lo saben. ¿Sabemos que toda la creación está con dolores de parto, esperando la revelación de los hijos de Dios, el nacimiento de una nueva era, y la liberación de la corrupción?

 

Gracias Señor por la sangre del Cordero. Proclamo que estoy entrando en la gloria destinada para los hijos de Dios. Venzo a Satanás con la sangre del Cordero y la palabra de mi testimonio, y no amo mi vida hasta la muerte. Amén.