El conocimiento del Santísimo
Proverbios 9:10–11
El temor del Señor es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te añadirán.
Hay una frase en este pasaje que siempre me ha fascinado. Es la frase “el conocimiento del Santísimo”. De alguna manera esto ilustra para mí un lugar de comunión y de relación con Dios donde venimos a conocerlo como es realmente. Y cuando venimos a conocer a Dios de esa manera descubrimos, en efecto, que Él es el Santísimo.
La santidad es un atributo de Dios que realmente no comparte en la misma medida con ninguna de sus criaturas. Creo que el propósito último de la vida es conocer a Dios, el Santísimo. Creo que el conocimiento de Dios trae sabiduría y también las bendiciones temporales de la vida, pero tienen que venir en el orden correcto. No buscamos las bendiciones, lo temporal, sino que buscamos el conocimiento del Santísimo.
Y entonces Él nos dice: “por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te añadirán”. Propóngase esto como su objetivo: que su meta sea conocer a Dios. Jesús dijo: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. De ese conocimiento fluye la vida, vida en abundancia, vida para el tiempo y vida para la eternidad.